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Creo que puede ser interesante para conocer que nos depara el futuro saber lo que pensabamos hace años sobre nuestro presente actual. Hace poco más de 10 años el mundo no veía de la misma forma las capacidades y oportunidades que ofrecía Internet. Algunos expertos de la época le auguraban un futuro poco prometedor. Uno de estos expertos, Kevin Kelly, repasó hace unos años en un artículo cual era la visión que se tenía sobre este nuevo medio.
"A finales de 1994, la revista Time explicaba por qué Internet nunca sería algo importante: «No está diseñada para que comercie en ella, y no resulta fácil para las empresas que quieren empezar allí.» Newsweek ponía más duddas todavía en febrero de 1995 con el titular: «INTERNET? BAH!»."
"La mayor parte de los administradores de sistemas consideraban que su trabajo era algo noble, un regalo para la humanidad. Veían Internet como algo para el bien común, no algo que acabara engullido por la avaricia de la comercialización. Es difícil de creer hoy en día, pero hasta 1991 había reglas que prohibían de forma estricta la utilización comercial de Internet. Incluso después de 1991, las reglas favorecían a las instituciones públicas e intentaban evitar «el uso extensivo para fines privados o negocios personales» (...) "
"El alcance de la Web es hoy en día difícil de abarcar. El número total de páginas, incluyendo aquellas a las que se puede acceder bajo petición y las de documentos a los que se llega a través de enlaces, es de más de 600.000 millones. Eso son más de 100 páginas por cada persona viva en el planeta. ¿Cómo ha sido posible crear tanta información, tan rápido y tan bien? En menos de 4.000 días hemos codificado medio billón de versiones de nuestra historia colectiva y las hemos puesto al alcance de 1.000 millones de personas, una sexta parte de la población mundial. Este logro sin parangón no estaba en el «plan a diez años» de nadie."
"Ningún fenómeno Web ha sido más sorprendente que el del blogging. Todo lo que los expertos sabían sobre las audiencias (y sabían mucho) confirmaba en las encuestas que el «público» nunca movería el culo para crear su propio entretenimiento. Todo el mundo sabía que escribir y leer eran «algo muerto»; que era complicado crear música, puesto que era mucho más fácil sentarse y escucharla; que la producción de vídeo estaba simplemente fuera del alcance de los aficionados. Los blogs y otro tipo de medios participativos nunca iban a existir, o si lo hicieran nunca alcanzarían una audiencia importante, si es que llegaban a tener alguna. Vaya sorpresa ver de repente surgir desde entonces unos 50 millones de blogs, con un nuevo naciendo cada dos segundos."
Parece ser que el desarrollo de Internet en esta última década ha superado cualquier previsión esperada. Este medio ha sido acogido por los usuarios de forma masiva contradiciendo las expectativas de los supuestos expertos que no acertaron ni una. La sociedad se ha hecho suya la red llenándola de contenidos y haciendo que evolucione junto a ellos.
Ahora lo interesante sería saber que dirección tomará, y si este desarrollo continuará con la misma velocidad. En próximos posts intentaré averiguar que futuro le espera a Internet, que seguramente no se debe alejar mucho a lo que estamos acostumbrados a ver en películas de ciencia ficción (dígase Matrix o Minority report entre muchas otras).
"A finales de 1994, la revista Time explicaba por qué Internet nunca sería algo importante: «No está diseñada para que comercie en ella, y no resulta fácil para las empresas que quieren empezar allí.» Newsweek ponía más duddas todavía en febrero de 1995 con el titular: «INTERNET? BAH!»."
"La mayor parte de los administradores de sistemas consideraban que su trabajo era algo noble, un regalo para la humanidad. Veían Internet como algo para el bien común, no algo que acabara engullido por la avaricia de la comercialización. Es difícil de creer hoy en día, pero hasta 1991 había reglas que prohibían de forma estricta la utilización comercial de Internet. Incluso después de 1991, las reglas favorecían a las instituciones públicas e intentaban evitar «el uso extensivo para fines privados o negocios personales» (...) "
"El alcance de la Web es hoy en día difícil de abarcar. El número total de páginas, incluyendo aquellas a las que se puede acceder bajo petición y las de documentos a los que se llega a través de enlaces, es de más de 600.000 millones. Eso son más de 100 páginas por cada persona viva en el planeta. ¿Cómo ha sido posible crear tanta información, tan rápido y tan bien? En menos de 4.000 días hemos codificado medio billón de versiones de nuestra historia colectiva y las hemos puesto al alcance de 1.000 millones de personas, una sexta parte de la población mundial. Este logro sin parangón no estaba en el «plan a diez años» de nadie."
"Ningún fenómeno Web ha sido más sorprendente que el del blogging. Todo lo que los expertos sabían sobre las audiencias (y sabían mucho) confirmaba en las encuestas que el «público» nunca movería el culo para crear su propio entretenimiento. Todo el mundo sabía que escribir y leer eran «algo muerto»; que era complicado crear música, puesto que era mucho más fácil sentarse y escucharla; que la producción de vídeo estaba simplemente fuera del alcance de los aficionados. Los blogs y otro tipo de medios participativos nunca iban a existir, o si lo hicieran nunca alcanzarían una audiencia importante, si es que llegaban a tener alguna. Vaya sorpresa ver de repente surgir desde entonces unos 50 millones de blogs, con un nuevo naciendo cada dos segundos."
Parece ser que el desarrollo de Internet en esta última década ha superado cualquier previsión esperada. Este medio ha sido acogido por los usuarios de forma masiva contradiciendo las expectativas de los supuestos expertos que no acertaron ni una. La sociedad se ha hecho suya la red llenándola de contenidos y haciendo que evolucione junto a ellos.
Ahora lo interesante sería saber que dirección tomará, y si este desarrollo continuará con la misma velocidad. En próximos posts intentaré averiguar que futuro le espera a Internet, que seguramente no se debe alejar mucho a lo que estamos acostumbrados a ver en películas de ciencia ficción (dígase Matrix o Minority report entre muchas otras).
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